Los urbanólogos plantean que aproximadamente un 70 % de Bogotá fue construida de manera ilegal, casas, colegios, iglesias, entre otras construcciones públicas y privadas, anteriores a exigencias como licencias de construcción y normas nacionales de sismo resistencia; estas situaciones se han prestado para la especulación de curadores y personas oportunistas que ofrecen, sin poder alguno, legalizar a cambio de grandes sumas de dinero. Por lo anterior el Concejal Álvaro Argote viene desarrollando una iniciativa desde el Concejo de Bogotá para que sea un Acuerdo de esta corporación el que permita reconocer y legalizar finalmente a gran parte de la ciudad, esto con la claridad de que este proceso de legalización tendría excepciones como: zonas alto riesgo y por donde pasen arterias principales de la ciudad, entre otras condiciones.
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