martes, 15 de marzo de 2011

El desempleo es el conflicto social más profundo que tiene Bogotá



En debate sobre política pública de empleo, el Concejal Álvaro Argote Muñoz alertó sobre el crecimiento del índice de desempleo en el país que alcanza el 14.6 %.


Igualmente, resulta preocupante el desempleo de la franja joven de población que está entre los 19 y 40 años, pues se acerca a un 26% equivalente a unas 700 mil personas que se encuentran en el desempleo absoluto, gente joven que no tiene ninguna oportunidad laboral y que representa el conflicto social más profundo que tiene la ciudad. En las localidades más vulnerables como Usme, Ciudad Bolívar y Suba, encontramos los problemas más graves de inseguridad, pues se concentra mayor cantidad de población joven de los estratos 1 y 2, sin mayores oportunidades de estudio o empleo.


El desempleo se convierte en un problema muy complejo para acertar a donde habría que encausar una política de empleo en Bogotá, teniendo en cuenta las variables globales y las variables nacionales que inciden en esta creciente y alarmante problemática de la sociedad.


Ante esta difícil situación de desempleo en la ciudad el Concejal Argote le solicito a la Secretaría de Desarrollo Económico y Social que aplique con más rigor la misión que tiene y con más efectividad los recursos que se han dispuesto para los distintos programas, con un mayor impacto y con resultados en la tarea de ayudar a promover el emprendimiento en los distintos proyectos productivos, hacia la búsqueda del empleo autogestionado.


El Concejal Álvaro Argote Muñoz realizó las siguientes propuestas:


1. Revisión detallada y rigurosa de todos los programas y proyectos, no sólo del cumplimiento de las metas, sino del impacto social real y sostenible en la sociedad.


2. Tiene que haber más política pública que le garantice a la gente que está en condiciones de informalidad una mayor oferta de oportunidades de empleo, por ejemplo acudiendo a la formación de políticas prácticas para jóvenes, que les permitan desempeñarse en un oficio.


3. Autoempleo: una de las instituciones que más genera empleo es la tienda de barrio, en promedio genera 1.5 empleos, pero lamentablemente las grandes superficies comerciales desplazaron estos establecimientos. Debemos incentivar esta forma del autoempleo y fortalecer la economía popular que es una economía democratizada.


4. Como la mayoría de la inversión pública se opera a través de la contratación, salvo en aquellas obras que sean de una exigencia de grande capital orgánico (equipos) se tienen que operar los proyectos con la más alta composición de capital variable, es decir generando oportunidades de empleo.


Finalmente, son de gran importancia las recomendaciones de la Organización Internacional del Trabajo OIT, que sugiere el empleo decente, con prestaciones sociales, con estabilidad y sin la tercerización que termina llevándose entre un 30 y 40 % de los recursos que podrían ir al empleo directo.

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